¿Quieres estudiar una carrera universitaria pero no tienes tiempo para ir a una escuela ni dinero para pagar una licenciatura en línea?
Hasta el 17 de marzo se extiende la convocatoria para la Universidad Abierta y a Distancia de México, UnADM, la cual ofrece carreras novedosas, en modalidad abierta y a distancia, con titulación como licenciado o ingeniero en 12 cuatrimestres como licenciado o ingeniero, y en 7 cuatrimestres como técnico superior universitario.
Las carreras que ofrece son: Logística y transporte, Desarrollo de software, Telemática, Matemáticas, Tecnología ambiental, Energías renovables, Biotecnología, Mercadotecnia internacional, Gestión y administración de PyMEs, Administración de empresas turísticas, Seguridad pública y Desarrollo comunitario.
Como requisito para ingresar son los de cualquier escuela, certificado de preparatoria o bachillerato, acta de nacimiento, CURP y fotografía, y además se debe tener acceso a una computadora con Internet.
Si estás interesado, aun estas a tiempo. Regístrate aqui y no dejes pasar esta oportunidad.
Estudiar en esta modalidad, no tiene ningún costo para ti.
martes, 11 de marzo de 2014
Educación a distancia.
Etiquetas:
carrera,
cursos,
distancia,
educacion,
ingenieria,
ipn,
licenciatura,
mexico,
oaxaca,
tecnologia,
unam,
universidad
¡Mi primera vez!
Mi primera vez:
!!Era mi primera vez!! Salí de casa sumamente nerviosa, no sabía como sería aquello. Además, era mi primera vez, sin embargo, ya se lo había prometido y no podía echarme atrás. No debía tener miedo. Al fin y al cabo era yo quien había querido voluntariamente. Cuando llegué a la puerta un escalofrío estremeció todo mi cuerpo.
Luego, al abrir la puerta, tuve que hacer un esfuerzo por controlar el
temblor de mis piernas. Entré... y allí estaba él esperándome, sonrió e
inmediatamente me tomó por el brazo y me llevó a una habitación muy
bonita. Amablemente, me invitó a acostarme y me dijo que me pusiera
cómoda, que me relajara... que él estaba acostumbrado a hacerlo y que no
me iba doler. Aunque era mi primera vez, él me inspiró bastante
confianza y comprendí que no podría encontrar una persona más adecuada
para hacerlo, dada toda su experiencia.
Poco a poco, se fue acercando. Creo que notó mi nerviosismo y trató de
tranquilizarme diciéndome que era un verdadero experto, que sabía
perfectamente cómo hacerlo y que trataría de no lastimarme, ya que lo
había hecho muchas veces y nunca había recibido ninguna queja.
Por fin, cuando mis músculos comenzaron a relajarse, me indicó cuál era la postura más adecuada y, poniéndome la mano en el hombro, continuó diciéndome cosas muy agradables para darme ánimo. Fue en ese momento cuando comencé a sudar. De pronto, la proximidad entre los dos se hizo inminente, sentí la presión de sus manos en mi brazo y el cálido aliento de su boca acercarse a mi rostro.
De repente, me entró algo duro y me estremecí, ya que mi cuerpo no estaba acostumbrado a este tipo de sensaciones y comencé a ponerme muy ansiosa. De pronto, comencé a sentir un dolor insoportable y lancé un grito mientras todo mi ser se estremecía. A medida que transcurrían los minutos el dolor se iba haciendo más y más fuerte y no tardó en empezar a salirme un poquito de sangre. Le supliqué que sacara su instrumento por un momento, porque me estaba doliendo mucho, pero me dijo que no podía dejarme así. Grité angustiada y dolorida hasta que me salieron unas lágrimas.
Pronto el dolor cesó y mi cuerpo fue recorrido por una indescriptible sensación de bienestar y placer. Todo había terminado. El dentista me había sacado la muela.
!!Era mi primera vez!! Salí de casa sumamente nerviosa, no sabía como sería aquello. Además, era mi primera vez, sin embargo, ya se lo había prometido y no podía echarme atrás. No debía tener miedo. Al fin y al cabo era yo quien había querido voluntariamente. Cuando llegué a la puerta un escalofrío estremeció todo mi cuerpo.
Por fin, cuando mis músculos comenzaron a relajarse, me indicó cuál era la postura más adecuada y, poniéndome la mano en el hombro, continuó diciéndome cosas muy agradables para darme ánimo. Fue en ese momento cuando comencé a sudar. De pronto, la proximidad entre los dos se hizo inminente, sentí la presión de sus manos en mi brazo y el cálido aliento de su boca acercarse a mi rostro.
De repente, me entró algo duro y me estremecí, ya que mi cuerpo no estaba acostumbrado a este tipo de sensaciones y comencé a ponerme muy ansiosa. De pronto, comencé a sentir un dolor insoportable y lancé un grito mientras todo mi ser se estremecía. A medida que transcurrían los minutos el dolor se iba haciendo más y más fuerte y no tardó en empezar a salirme un poquito de sangre. Le supliqué que sacara su instrumento por un momento, porque me estaba doliendo mucho, pero me dijo que no podía dejarme así. Grité angustiada y dolorida hasta que me salieron unas lágrimas.
Pronto el dolor cesó y mi cuerpo fue recorrido por una indescriptible sensación de bienestar y placer. Todo había terminado. El dentista me había sacado la muela.
Etiquetas:
chiste,
ciencia,
dentista,
humor,
mexico,
oaxaca,
primera vez,
tecnologia
Suscribirse a:
Entradas (Atom)